Patrimonio del siglo XVI

LA CUSTODIA DEL «CORPUS CHRISTI»

La actual custodia que recorre las calles de Granada en la procesión con motivo de la solemnidad del Corpus Christi es el resultado de una serie de adiciones, modificaciones y complementos. Su parte más antigua es el templete de planta hexagonal con chapitel —única parte que subsiste— de la custodia gótica que en 1501 regaló la reina Isabel.

El basamento hexagonal

Comenzando por el pie de la custodia, su basamento hexagonal. Es obra del platero de fábrica Francisco Téllez, documentado desde 1531 a 1569, quien realizó varias intervenciones en esta pieza. Una de ellas, la substitución de su primitivo pie por este basamento de forma hexagonal.
Está adornado este basamento con motivos muy comunes en los repertorios decorativos de la segunda mitad del Quinientos: Presenta atlantes en sus seis ángulos y, en sus seis caras, cartelas sujetas por dos niños de espigadas proporciones y agitados ropajes; en las cartelas bustos de cuatro apóstoles. Sobre cada uno de los seis atlantes un jarrón de plata de dos asas.

La cúpula

Sobre el basamento hexagonal, la cúpula, trabajo igualmente de Téllez con doble función. Por una parte, equilibra el basamento con el resto superior de la pieza; por otra, establece una relación de continuidad entre la obra original y la obra nueva. En esta cúpula el escudo de los Reyes católicos entre roleos de cardina gótica.

El jarrón

Sigue a la cúpula el jarrón. Téllez sustituye la mazonería del nudo, que se había quebrado, por una original solución compuesta por un jarrón; de él parten seis volutas utilizadas para unir la obra moderna renaciente y la arquitectura gótica del templete.

El templete

Sigue hacia arriba el templete de planta hexagonal con chapitel; es la parte más antigua y la única que subsiste de la custodia gótica que en 1501 regaló la reina Isabel.

Seis columnas torsas —en su mitad inferior— rodean el viril rodeado de rayos solares; doce estrellas de plata sobre los rayos y una cruz igualmente de plata —más potenzada que latina— completan la decoración.

Como remate la estatuilla de la virtud teologal de la fe con sus dos tradicionales atributos: cáliz en su mano derecha y cruz en la izquierda: «Es ya inminente el tiempo de mi partida. He combatido el buen combate, he corrido mi carrera, he guardado la fe. Y desde ahora me aguarda la corona de la justicia que aquel día me entregará el Señor, el justo Juez.» (2Tim 4, 6-8).

Se han señalado algunos paralelismos entre esta custodia granadina y la riquísima de Toledo: la forma del templete y las columnas torsas, aunque éstas en la custodia granadina sólo la mitad inferior. También se ha encontrado relación entre esta custodia catedralicia y la mazonería del chapitel de la custodia y la del nudo de la cruz de altar de la vecina Capilla Real, donación también de la reina Isabel.

ARQUETA DE PLATA DORADA

A Téllez se atribuye esta obra de planta rectangular. Sus dimensiones en altura, largo y fondo son, respectivamente, 18, 31 y 8 cm. Originalmente se hizo de plata y a comienzos del siglo XVII fue sobredorada. La tapa tiene forma troncopiramidal muy rebajada; debió hacerse hacia los setenta del siglo XVI y carece de marcas.

Decoración de la arqueta

Está alhajada con figuraciones de parejas de putti (angelillos, amorcillos…), representados con diversos motivos, en sus cuatro caras y en su tapa. Los cuatro amorcillos desnudos de la cara principal de la arqueta, distribuidos de dos en dos en los laterales, presentan el escudo —dividido en cruz— del propietario de la obra; los del reverso sostienen una gran cartela central. Cada uno de los dos putti de los laterales sujeta un paño colgante ante un abundante y gran cesto de frutas. Los sedentes amorcillos de la tapa hacen sonar largos cuernos. Junto a esta ornamentación principal aparecen cabezas femeninas, espejos ovales y guirnaldas.

CÁLIZ DEL ARZOBISPO ROJAS

Las piezas del siglo XVI que llevan sus correspondientes marcas son únicamente tres. Un sencillo cáliz —pie circular, nudo ovoide, copa troncocónica— obra del palentino Pascual Abril (†h. 1610); una caja —con adornos cincelados apenas resaltados sobre fondo punteado— con marcas de Valladolid y del marcador Alonso Gutiérrez Villoldo que ocupó tal cargo durante muchos años hasta su muerte en 1599. La tercera pieza marcada y la más antigua es el cáliz del segundo arzobispo —Antonio de Rojas Manrique— que rigió la diócesis granadina desde 1507 a 1524, año en que pasa a presidir la de Burgos donde muere en 1527.

Las marcas en el borde del pie de esta pieza —fruto del granado GR…, AriaS y una E gótica— corresponden a Granada. El tal Arias fue el marcador mientras que al artífice pertenece la E de grafía gótica, ignorándose a qué platero granadino pudo pertenecer. La granada está grabada en marco de perfil apuntado.

Es fácil fijar la cronología de esta pieza; debió realizarse entre 1511 y 1517 pues no figura en el primer inventario de 1511 y sí en el segundo de 1517. Esta datación se confirma por su estilo: cáliz con la indefinición estilística característica de las platerías hispánicas en las primeras décadas del XVI; durante ellas se combinan estructuras tardogóticas con la nueva decoración al romano.
Esta pieza es de plata dorada (24 cm de altura, 20,5 de anchura en el pie y 11 de boca). Tiene pie de planta hexagonal y lados ligeramente cóncavos; la superficie de la planta está dividida en sectores adornados con motivos del repertorio a candelieri dispuestos simétricamente (copas, cornucopias, tallos).

Sobre la planta, la manzana aplastada y adornada con seis botones esmaltados en azul, rojo y verde que representan a apóstoles. Según anotación en el inventario de 1580 la copa […] se hizo de nuevo porque era el [cáliz] que servía de pie al viril donde se solía poner el Santísimo Sacramento en la procesiones de la Octava del «Corpus».

Junto con una naveta, este cáliz es la donación más antigua documentada; esta pieza se describe así: «Todo esmaltado y el pie cincelado y en el pie sus armas esmaltadas que pesó quatro marcos e medio e media onça».