Materiales, Motivos, Técnicas


La Catedral de Granada conserva en la actualidad, a pesar de pérdidas y mermas, un muestrario muy interesante de ornamentos sagrados; las piezas conservadas de este patrimonio —anónimas en su gran mayoría— destacan por su belleza y calidad. La celebración eucarística, en efecto, ha sido centro de atención de los arzobispos y cabildos dignificándola con la variedad y riqueza de las vestiduras litúrgicas.
La documentación custodiada en el archivo catedralicio proporciona gran cantidad de datos —aparte de la información sobre la abundancia de los ornamentos litúrgicos— en torno a esta actividad autora de verdaderas joyas de valor incalculable: artístico e histórico; gracias a esta documentación conocemos los bordadores que trabajaron para la Catedral y sus sistemas de contratación, tasación y pago de trabajos. También disponemos de abundantes datos históricos sobre

  • Materiales empleados,
  • motivos decorativos y
  • técnicas de confección.

LOS MATERIALES EMPLEADOS

Fue Granada, desde antiguo, centro de producción sedera; entre los árabes la fabricación de telas de seda alcanzó gran perfección. Granada exportaba al extranjero terciopelos, brocados, damascos, rasos, tisúes y tafetanes, materiales más frecuentemente empleados en la confección de los ornamentos realizados para la Catedral granadina.
En el siglo XVI la producción sedera de Granada era extraordinaria en cantidad y en calidad: Granada produce la seda más fina del mundo. (J. Münzer, 1494). Aunque durante el XVII esta producción desciende, aún era una industria próspera en el siglo XVIII.

Variedad de hilos

En los bordados de los ornamentos conservados hay diversas variedades de hilos, metálicos y de seda. Los hilos de oro son de oro fino, es decir, plata dorada; también se emplea el denominado oro entrefino o falso donde la plata se sustituye por cobre; baja la calidad pero no la impresión a la vista. Junto al oro se usa en menor escala la plata siempre en combinación con el oro. Las variedades de los hilos trabajando con este metal son idénticas a las del oro. Todos estos diversos tipos y variedades de hilos están atestiguados en la documentación conservada en el archivo catedralicio.

Elementos decorativos

La pedrería y las perlas se emplean con gran profusión en el alhajamiento de los ornamentos a partir del siglo XVIII. Otros elementos decorativos aplicados son las lentejuelas doradas, plateadas e, incluso, teñidas a veces con lacas o barnices transparentes que permiten apreciar el brillo metálico.

LOS MOTIVOS DECORATIVOS

Los ornamentos litúrgicos de la Catedral destacan tanto por su gran variedad como por su gusto refinado. Como es obvio, en el transcurrir de los cinco siglos de historia, los gustos, estilos y tendencias artísticos cambian.
En consecuencia, —desde el siglo XVI hasta el XX— encontramos en los ornamentos de la Catedral granadina gran diversidad de motivos y recursos decorativos con una gran riqueza ornamental comparable con los primeros de su género.
En el siglo XV encontramos como motivos decorativos imágenes en capilletas u hornacinas, retorchas con diferentes dibujos, cartelas y medallones, motivos geométricos y composiciones iconográficas. En resumen, los ornamentos bordados durante este siglo XV manifiestan una clara influencia del Renacimiento italiano.
El siglo XVI marca el apogeo del bordado granadino. A lo largo de esta centuria los bordados de imaginería tuvieron gran importancia. En la primera mitad del siglo, en las cenefas las imágenes se bordan en capilletas u hornacinas.
En el XVII continúan bordándose —en el interior de tondos, cartelas y medallones— diferentes composiciones iconográficas sobre fondos de bellos paisajes labrados en oro matizado; se siguen empleando los diferentes tipos de retorchas de oro: melcochados, ajedrezados y barras, almedrillas y dados.

A principios del XIX
se emplean motivos neoclásicos además de la decoración de rocalla y otros elementos ornamentales de finales del Barroco. Tienen gran aceptación las guirnaldas de rositas o de hojas de laurel y los medallones circulares u ovales con escenas o símbolos de la pasión: la corona de espinas, los clavos, la cruz.
En los bordados del siglo XX predomina el barroquismo decorativo. Sobre los fondos se extienden frondas de tallos, hojas y flores que lcasi subren por completo el fondo de la pieza litúrgica.
Los motivos decorativos durante el siglo pasado son múltiples destacando los de carácter vegetal o alegórico; predominan hojas de acanto, guirnaldas florales, canastillas con flores, lazos, curvas arriñonadas, palmas.

LAS TÉCNICAS DE CONFECCIÓN

Los ornamentos de la Catedral entran en la categoría de bordado erudito; se caracteriza por el empleo de telas ricas y suntuosas, la aplicación de hilos nobles, decoración acorde con las tendencias artísticas de cada época y técnica complicada y diversa.
Dentro de este tipo de bordado predomina casi absolutamente e conocido como bordado sobrepuesto: aplicación al fondo del ornamento de los motivos decorativos labrados aparte, por lo general sobre lienzo, recortados y contorneados de diversas maneras al hacer la aplicación.
En la Catedral escasean las prendas realizadas mediante el bordado al pasado o bordado propiamente dicho que se hace atravesando en puntadas el hilo por la tela dibujando así los motivos decorativos. No se emplea el bordado de aplicación, consistente en recortar en tela los elementos ornamentales que se cosen al fondo mediante puntadas para fijarlos y perefilarlos en sus contornos.

PUNTOS UTILIZADOS

Entre los puntos utilizados para el bordado de los ornamentos —según las diferentes clases de hilos empleados— se utilizan puntos de sedas (matiz, encarnación o carnación, peleteado), puntos de oro (oro llano, tendido o atravesado) y puntos de oro y sedas (oro matizado).
La técnica del oro matizado se utiliza en el bordado de numerosas prendas a lo largo de la segunda mitad del siglo XVI y primera del XVII. Durante los siglos XIX y XX predominó la técnica del oro llano que llegará hasta nuestros días, junto con el matiz, a los bordados para las diversas prendas de las imágenes procesionales de la Semana Santa.